Después de aproximadamente un año, aquí estoy de vuelta!
Quiero comenzar por decir que han surgido varios cambios en mi vida desde la última ves que postie; pero, como siempre tratare de seguir con la misma dinámica del Blog y continuar hablando de mi vida y mis experiencias que espero les hayan sido de ayuda.
Odio el clima en estos momentos, es exactamente igual a la transición de Invierno a Verano. No sabes que ponerte en las mañanas, sales “medio calata” y en la tarde te mueres de frio. Es simplemente agotador. Ahora que estamos en el cambio de Verano a Invierno es exactamente igual, ya empieza a hacer frio pero a la ves el sol no quiere irse de una ves por todas. En las noches me encuentro en constante movimiento, no por lo que están pensando, sino porque me tapo y tengo calor y destapo y tengo frío. ¡Así no se puede dormir!
Pero en realidad de lo que les quiero hablar el día de hoy no es solo del clima y sus constantes cambios y embates hacia mi persona; sino también de mi estado de ánimo. A lo largo del blog he rescatado mucho el tema de los cambios constantes de humor en las personas. Bueno, este es otro factor a mi parecer que repercute en esto. Ya que el clima en estos momentos es incierto y poco favorecedor; el cambio de ánimo lo acompaña como perro a su dueño. El día de hoy tuve una entrevista de trabajo a las 9 am. Cuando salí de casa el sol estaba imponente, la caminata de la puerta del edifico al paradero más próximo ya eran un reto. Ya en el micro, ¡Ni que decir! El calor era insoportable. Llegue 9 en punto y felizmente no había sufrido ningún daño importante en mi atuendo, peinado o maquillaje debido al calor. Hasta este momento mis niveles de “fastidio” o mal humor eran manejables. Al entrar a la entrevista debe venir la transformación necesaria: sonrisa, seguridad y a olvidarse del sol y el calor. A la salida, cabe resaltar en este punto que me fue muy bien, el sol ya era AFRICANO. El regresar a casa se hacía un viaje interminable y las ganas de sacarse toda la “producción” de encima eran urgentes. Cómo deseaba tener un dispositivo de aire acondicionado incorporado en mi piel. Al llegar a casa y hablar con mi novio de lo ocurrido mientras me sacaba todo lo que llevaba encima me di cuenta que había pasado por una montaña rusa de estados de ánimo y todo esto debido al calor.
¡Que ganas de que sea Invierno ya! Y me pregunto nuevamente ¿Seré yo o realmente es el clima y todas las demás personas también pasan por la misma montaña rusa de emociones? Dejo esa pregunta a la reflexión o mejor dicho para que cada uno la responda y tal ves me cuenten sus experiencias con el sol infernal que estamos viviendo los peruanos.
Gud Vibes!
Sonia Espinoza C.
