Translate

sábado, 13 de marzo de 2010

Caminando con Poder

Hoy caminé desde el trabajo a mi casa. No tenía ganas de meterme a una combi llena de gente, tenía ganas de caminar por calles desoladas y relajarme en mis pensamientos. Así lo hice y realmente disfrute mucho el camino. Estuve pensando en todo acerca de las relaciones sentimentales en los jóvenes de hoy. La desconfianza y la “pendejada” reinan el mundo de nuestra generación. Cada día los hombres andan más traumados de las mujeres y viceversa. ¿A qué se debe este síndrome? Después de mucha observación y cuidadosos estudios holísticos y espontáneos a la vez, llegué a la conclusión de que un hombre de nuestra generación vs. Un hombre de otra generación que tal vez esté alrededor de los 30; tienen muchas más reservas cuando de conquistar a una mujer se trata.
En la actualidad, los hombres viven cada vez más traumados. Jóvenes desde los 15 hasta los 25 años aproximadamente viven relaciones completamente distintas a las de los un poco “más” mayorcitos. De pronto, con toda esta información rondando mi cabeza me puse a analizar cada detalle con cuidado. Hilando unos cuantos temas me di cuenta que las personas poco a poco están dejando un poco de lado las relaciones sentimentales y la idea de una “pareja”. Los divorcios, los convivientes y otros estados civiles que probablemente aún no conocemos nacieron poco a poco con el paso de las distintas generaciones. Por todo ello, me di cuenta que ahora las personas están concentradas mucho más en su Ego y en el “yo”. Esto, aunque parezca malo es muy positivo también. Las mujeres se han vuelto más independientes y poco a poco no necesitan de alguien a su lado. Más lesbianas en las calles que no necesitan hombres en sus vidas. Madres solteras que hacen a la vez de padres. Las mujeres han avanzado tanto mentalmente como fisiológicamente. Ambos sexos se han fusionado y comenzado a experimentar cosas que antes eran pensadas para el sexo opuesto.

Pero, ¿acaso se trata de una guerra de sexos? Probablemente sí. Ahora que la “calle” se ha vuelto más “competitiva”, los hombres y las mujeres ahora también compiten entre sí. El sexo masculino muchas veces se siente intimidado por el sexo femenino. Las mujeres actualmente tienen muy buenos puestos de trabajo que no tienen nada que envidiarle a los de los hombres. Todo este cumulo de avances y “evolución” propiamente dicha, han hecho que los jóvenes sientan ese miedo del que hable al principio a la hora de tener una relación sentimental.

Ya que nosotras, las mujeres, hemos desarrollado hasta niveles inimaginables y ojo que lo seguiremos haciendo. Es por ello que los hombres están traumados. De pronto les han quitado el papel del “machito” a muchos y a otros hasta les han quitado su “masculinidad”. Con todo eso a cuestas es hora de entender a los hombres un poquito y darles algo de crédito por todo el “cumulo” de cosas por las que han tenido que pasar desde que las mujeres somos SUPERIORES.

Este es un llamado para las chicas que muchas veces no aguantan a los hombres. Compañeras, pónganse a pensar que tan solo son un montón de hombres tratando de ser mejores que nosotras. ¡Las Mujeres al Poder!

¡Feliz Día de la Mujer!





Sonia Espinoza C.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Quiero hacer, cosas imposibles.

He dejado de escribir 3 días. El trabajo me ha tenido ocupada últimamente, pero a pesar de eso siento que sobreviviré. Estos primeros días siempre son los de la prueba de fuego para mí. La gente, tus jefes, el sitio y otras mil cosas más son las que vas descubriendo estos primeros días. Por supuesto que el plazo de prueba aún no termina, pero por ahora va bien. Además, el hecho de terminar por fin de “webiar” es un alivio casi neuronal. Por lo menos ahora me pagan por “webiar” en otro lado.
Mi rutina diaria se ha visto alterada en muchas formas. Sobre todo, la hora de levantarme. Hoy llegué tarde al trabajo. Me desperté a las 8:45 y mi horario de ingreso es a las 9. Al parecer estaba en un sueño tan profundo que no escuché mi despertador. Gracias a alguna energía inexplicable mi mamá me levantó en ese preciso momento. De lo contrario jamás me hubiera levantado. Pero en fin, bajé de mi casa prácticamente en pijama, tomé el primer taxi que vi y rogué al señor que por favor me permita llegar “nunca tan tarde”.

Cuando llegué a mi destino le di al taxista un miserable billete de 10 soles. Digo miserable porque creo que es una suma de dinero que puede considerarse “sencillo”. El taxista me respondió que no tenía el dichoso “sencillo” y casi con lágrimas en los ojos (valga la exageración) me dijo lo siguiente: “que aquí nomas quede señorita, me olvidé de decirle que no tengo sencillo”. En ese preciso momento me pregunte si era yo la que en realidad debía haber preguntado si él tenía sencillo. Pero como dije antes, 10 soles no me parecía una suma que pudiera quedar fuera del mismo calificativo.

Acto seguido, bajé del taxi con cientos de sentimientos encontrados. Llegaba 20 minutos tarde a mi tercer día de trabajo, el taxista me había traído gratis a mi destino (sin hacer “taxifuga”), no había ingerido ningún alimento y la catastrófica noticia de que tener 10 soles ya no era “tener sencillo”.

Una vez instalada en mi puesto, ya mucho más tranquila; pude darme cuenta de que a pesar de todo lo que digo día a día de mi propia suerte, no es nada mala. Mi mamá lo dijo cuando le conté lo sucedido: “estas cosas solo le pasan a Sonia”. Esa frase me sacó una sonrisa, y me di cuenta que es cierto. Mis historias suelen ser de lo más inusuales.

Entonces: Doy gracias por los acontecimiento ocurridos el día de hoy. Que todos mis días sean nuevos y distintos :) .



Peaceeeee!!!