Sentimiento de Culpa

Retomamos él Blog! :) después de mucho mucho tiempo aquí estoy de vuelta y esta vez para quedarme !

Tantas cosas nuevas, tantos años han pasado... Sin mucho preámbulo, ya se irán dando cuenta de las novedades mientras vayan leyendo mis siguientes posts.

Mientras despega mi avión rumbo a Piura y me agarra la ansiedad de no hacer nada durante 1 hora y cuarto de vuelo me dije ¿por qué no volver a escribir en mi blog? Hace varias semanas venia pensando en como retomar y creo que llegó él momento.

Existen hoy en día muchos problemas modernos, sin duda creo que él numero uno por excelencia es él estrés. La enfermedad más común de nuestros tiempos. Pero ¿por qué? ... ¿por qué vivimos bajo tanto estrés? La respuesta es simple, él estrés es una cuestión de actitud. El estrés, bajo mi punto de vista, tiene que ver con la manera en cómo afrontas las cosas que te van sucediendo. Tenemos momentos en la vida de más o menos estrés pero en realidad es porque nosotros mismos pasamos por etapas de más o menos poder mental o control mental. Claro pues, no podemos tener siempre todo controlado ¿no? ... Muchos quisiéramos hacerlo, eso sin duda pero la verdad es que no siempre podemos mantener todo en nuestra cabeza bajo control. Nuestro cerebro confabula con nuestros cuerpos agotados, adoloridos y confundidos para hacernos sentir realmente mal, estresados y miserables. Es por ello que él estrés es catalogado como "enfermedad" ya que puede repercutir en tu estado físico. En realidad como todo, tu cerebro es tan pero tan fuerte que siempre involucra a tu pobre cuerpo que poco o nada sabe lo que este pasando en tu gran gran cabeza.

Y ya... así porque si terminamos enfermos y colapsados. No voy a empezar con la letanía de la carga de trabajo, falta de tiempo y demás problemas cotidianos que desencadenan él estrés porque mal que bien ya todos lo saben y lo experimentamos desde que nos va mal en un examen en él cole. Quiero hablarles de algo que recientemente he vivido y nunca antes me hizo sentir tan mal. Con ustedes él sentimiento de culpa. Estarán pensando, ¿cual sentimiento de culpa?... Si, si, ese sentimiento de culpa que sientes cuando eres mamá. Si pues, Maia ya tiene casi 6 meses y es increíble lo rápido que crecen los bebes y lo mucho que aprenden día a día. Todo es hermoso y bello hasta que un día te pega él sentimiento de culpa. Un día en él que de pronto sientes que quisieras estar pegada todo él día a tu bebe y no puedes. Antes de quedar embarazada siempre pensaba que cuando tuviera una hija o hijo seguiría con mi vida igual y bueno al fin y al cabo se adaptan a ti y todo él rollo. Si pues, siempre la parte mas racional de mi cerebro trata de hacerme creer que todo estará bien y que todo esta en mi y en mi cabeza. Siempre evade a mi pequeño corazoncito y le "tira arroz" como si jamas pudiera tener mas poder que mi cerebro. Gran sorpresa te llevas cuando estas en la situación tan esperada y ¡bum!   te sientes mal y te va invadiendo ese sentimiento de culpa que tanto dijiste que no te permitirías sentir. Ahí esta pues, lo vienes sintiendo y ahora tu cerebro esta ausente y ni se manifiesta. ¿dónde estas ahora que te necesito? ¡dijiste que estarías! Reniego sola, sí. Pero aunque reniegue y siga renegando por días nada pasa. Ese sentimiento es tan fuerte y verdadero que ni mi tan cachoso cerebro puede con él. A ver, esto no quiere decir que me encuentre en un estado mental nulo. No no, eso es algo raro en mi. Sin embargo, él sentimiento es imposible de bloquear. Lo sentí y lo sentiré al parecer en varias oportunidades.

Ahora, cuando pasó mi momento de llanto y melancolía del maldito sentimiento de culpa. Vino él momento de la reflexión. Si, si apareció mi cerebro de nuevo con él rabo entre las patas y diciendo "si pues, no te quería decir que esto pasaria peeeeeero ok, ya está ahora superalo". El siempre tan comprensivo conmigo. Igual me comprenda o no, casi siempre tiene razón. Había que pensar y superar este impase para poder seguir con mi plan de ser "una buena madre". 

Entonces a ver, no puedo ser la mejor madre con este sentimiento invadiendo todo mi ser. Entonces, solo me queda recopilar todas esas cosas que sé que son básicas y que dije que tendría en cuenta a la hora de criar a mi hija. Si pues, mamas tenemos que trabajar pues, no es una opción no hacerlo. Por lo menos en mi caso no. No sólo porque quieras darle lo mejor y blablabla y que para eso necesitas tu tan precioso sueldo. Si pues, eso también pero hay un factor interesante. El gusto por trabajar y tu desarrollo profesional. Aquí viene la parte en la que se dividen las mamis. Las que trabajamos y no queremos despegarnos de todo ese rollo profesional que siempre ha sido parte de nuestros ideales y las que en realidad no las mata no trabajar y claro, pueden no hacerlo.

Creo solemnemente en la teoría de la relatividad y creo que los matices. No todo es negro o blanco. Todos las personas somos un mundo. Todas tenemos diferentes objetivos, metas, gustos, preferencias y etc, etc, etc. Entonces, ¿que pasa con nuestros hijos? ¿que pasa con nosotras? ¿con lo que dice la sociedad? ¿con lo que dice tu familia? ¿tu jefe? ¿tus amigas? ¿tus compañeros de trabajo? La realidad, creo yo, es que todo puede ser válido. Los puntos de vista existen porque todos tenemos diferentes experiencias de vida. Cada uno te va a contar la historia vista desde su propio televisor y esta bien. Ahora, ¿qué creo yo? Bueno, creo que no tienes que renunciar a tu vida o tus metas cuando eres mamá. Creo que lo que sucede es que ahora tienes mas metas y tus prioridades se re ordenan. Claro, antes quería viajar por todo él mundo con Franco y vivir en otro país en algún momento de mi vida. Ahora, ¡también! Sigue siendo una de mis metas, sólo que quiero viajar por todo él mundo con Franco y mi hija y vivir en otro país con Franco y mi hija. La figura es casi la misma solo que ahora es aun mas linda y mas feliz. Derepente esa meta antes era mi meta número 3 en la vida, ahora puede que haya pasado al puesto 5 o 6 pero sigue ahí. Mis prioridades son otras ahora si, tengo que reorganizar mi cabeza en función a mi reina. Si, siempre. Sin embargo, no dejo de soñar en todo lo que siempre me ha gustado y me apasiona. Es más, siento que debe apasionarme aun más. ¡Que mejor forma de enseñarle a Maia a apasionarse y soñar, que haciéndolo yo misma! Ella tiene que ver eso en mi. Tiene que verme feliz siempre y con mis metas bien claras en la vida para que ella pueda tenerlas también. Tengo que poder mostrarle él verdadero valor de tus objetivos, sueños e ideales. Tengo que poder enseñarle lo que es la vida, a veces difícil, dura pero siempre satisfactoria si sabes verla y afrontarla de la manera correcta. Tengo que poder guiarla en sus decisiones siempre que me lo pida y que vea en mi una persona luchadora y que no se rinde ante nada. Tengo, tengo y tengo que poder. 

Finalmente, esa es la respuesta a todo. Tengo que poder. No importa que tan difícil sea a veces, no importa que tenga semanas tan cargadas que la vea poco, no importa que muchas veces tenga que viajar y dejarla por un par de días, no importa que tenga que seguir estudiando y tener aun menos tiempo, no importa que hayan días que sólo quiero dormir y descansar, no importa. No importa nada de eso, mientras sepa que mi prioridad numero 1, encima de todo eso es siempre Maia. Siempre tendré que poder levantarme y cargarla, besarla y prepararle su leche así este cansada. Siempre tendré que poder escucharla cuando quiera hablar de su día y contarme sus aventuras. Siempre tendré que poder levantarme en la madrugada para ir a recogerla de su fiestita. Siempre tendré que poder salir volando de la oficina para ir a su actuación escolar. Siempre tendré que poder estar ahí en todos sus cumpleaños y sorprenderla en las mañanas. Siempre tendré que poder llevarla a pasear el fin de semana y pasar todo mi tiempo libre con ella. Siempre tendré que poder hacerlo todo, porque soy mamá. En él sentido amplio de la palabra, eso es ser mamá. Claro pues chicas, por eso da tanto miedo. Por eso nos sentimos cortas a veces y pensamos que no podemos.

¡Pero si podemos! Claro que podemos. Es cuestión de actitud, mentalidad, calma y buen humor. No dejen que él sentimiento de culpa las invada por mucho tiempo. Si pues, lo van a sentir igual. De repente por un día entero. Por una noche entera. Que se yo pero luego viene él momento de la reflexión, del poder mental, de la mezcla entre tu corazón y cerebro avergonzado por no haber estado presente por un tiempo pero que en fin, ahí esta ahora. Listo para cachetearte y prepararte para crecer y simplemente encontrar la forma de compensarlo todo y levantarte de nuevo para no decaer más. Para aprender a enfrentar este y muchos momentos más que vendrán en él camino de ser " la mejor mamá".

Pronto más novedades...

Sonia, la "casi mejor mamá" :)

¿Hambre o Emoción?

Unos años más, unos menos, no importa! El tema es que volví!

Una vez más tratare de seguir con el estilo usual. Hoy ha sido un día de muchas emociones. Muchos altos y bajos pero finalmente aquí estoy de nuevo en mi estado normal de conciencia.

Hoy he quedado sorprendida de mis emociones. Simplemente pueden llegar a ser tan fuertes que sin darte cuenta te ponen en un trance en el que no quieres estar pero, llegas ahí casi sin pensarlo. Este torrente de emociones el día de hoy hizo que reflexione sobre mi vida, sobre las cosas que deseo, sobre mis metas y sobre mis intereses. Muchas preguntas rondaban mi cabeza y decisiones tontas y alocadas se asomaban a mil milésimas por segundo. Felizmente, por obra y gracia del espíritu santo, volví a mis cabales. Ya en mis 6 sentidos, pude darme cuenta de todas las emociones que viví en aproximadamente una hora de mi existencia.

¡Que desperdicio de tiempo! Eso fué lo que pensé luego de estar saboreando una hamburguesa Royal en Bembos, dicho sea de paso sacándole la vuelta por un instante a mis marcas predilectas.

Mientras saciaba mi hambre y me iba dando cuenta que todo el torrente de emociones se había potenciado a causa de mi apetito voraz me dije de nuevo: ¡Que desperdicio de tiempo!, definitivamente lo había sido. Toda esa hora de mi vida desperdiciada sintiendome mal o vulnerable cuando lo único que quería era comer. Toda una hora poniendo en juego el rumbo de mi vida y mis metas por haberme saltado el almuerzo. Cada vez que esto sucede confirmo que tengo un serio problema con la comida. ¡Me encanta! Mi buen o mal humor dependen enteramente de ella y quedó confirmado el día de hoy que también influye en mis emociones en general!

Ahora, ya me dio hambre de nuevo, una pausa y regreso.

¿Seré solo yo o es el calor?

Después de aproximadamente un año, aquí estoy de vuelta!
Quiero comenzar por decir que han surgido varios cambios en mi vida desde la última ves que postie; pero, como siempre tratare de seguir con la misma dinámica del Blog y continuar hablando de mi vida y mis experiencias que espero les hayan sido de ayuda.

Odio el clima en estos momentos, es exactamente igual a la transición de Invierno a Verano. No sabes que ponerte en las mañanas, sales “medio calata” y en la tarde te mueres de frio. Es simplemente agotador. Ahora que estamos en el cambio de Verano a Invierno es exactamente igual, ya empieza a hacer frio pero a la ves el sol no quiere irse de una ves por todas. En las noches me encuentro en constante movimiento, no por lo que están pensando, sino porque me tapo y tengo calor y destapo y tengo frío. ¡Así no se puede dormir!

Pero en realidad de lo que les quiero hablar el día de hoy no es solo del clima y sus constantes cambios y embates hacia mi persona; sino también de mi estado de ánimo. A lo largo del blog he rescatado mucho el tema de los cambios constantes de humor en las personas. Bueno, este es otro factor a mi parecer que repercute en esto. Ya que el clima en estos momentos es incierto y poco favorecedor; el cambio de ánimo lo acompaña como perro a su dueño. El día de hoy tuve una entrevista de trabajo a las 9 am. Cuando salí de casa el sol estaba imponente, la caminata de la puerta del edifico al paradero más próximo ya eran un reto. Ya en el micro, ¡Ni que decir! El calor era insoportable. Llegue 9 en punto y felizmente no había sufrido ningún daño importante en mi atuendo, peinado o maquillaje debido al calor. Hasta este momento mis niveles de “fastidio” o mal humor eran manejables. Al entrar a la entrevista debe venir la transformación necesaria: sonrisa, seguridad y a olvidarse del sol y el calor. A la salida, cabe resaltar en este punto que me fue muy bien, el sol ya era AFRICANO. El regresar a casa se hacía un viaje interminable y las ganas de sacarse toda la “producción” de encima eran urgentes. Cómo deseaba tener un dispositivo de aire acondicionado incorporado en mi piel. Al llegar a casa y hablar con mi novio de lo ocurrido mientras me sacaba todo lo que llevaba encima me di cuenta que había pasado por una montaña rusa de estados de ánimo y todo esto debido al calor.

¡Que ganas de que sea Invierno ya! Y me pregunto nuevamente ¿Seré yo o realmente es el clima y todas las demás personas también pasan por la misma montaña rusa de emociones? Dejo esa pregunta a la reflexión o mejor dicho para que cada uno la responda y tal ves me cuenten sus experiencias con el sol infernal que estamos viviendo los peruanos.

Gud Vibes!

Sonia Espinoza C.

¿ Y las personas ? Intifest 2011

Mandarle una releída a mi Blog de vez en cuando me da esa pizca de inspiración que necesito cuando paso tanto tiempo sin postear. Una vez más la chamba y la flojera, muy característica en mi, son los factores principales que me impiden escribir a diario. Pero en fin, aquí estoy y trataré de seguir el ritmo.

Ultimo gran acontecimiento: INTIFEST 2011. Cabe resaltar que venía esperando esta edición desde que acabó la del año pasado. En fin. Aprendí que crear demasiada expectativa de algo que contiene muchos factores que pueden salirse de las manos de un momento a otro no es bueno. Este Intifest dejó mucho que desear. En general musicalmente no dejó una huella en mi cerebro. Hubieron 2 o 3 DJs (Josh Wink, Steve Bug, Audiofly) importantes y buenos pero de ahí nada extraordinario. Debo decir, a pesar de que soy Fan asidua de AUDIOFLY, esta vez no me sorprendieron solo se fueron a lo seguro. El concepto del tono es muy bueno, es una propuesta nueva y muy bien pensada. La decoración estaba acorde y le daba ese toque místico al evento. Sin embargo, en vibras el tono me decepcionó mucho.

Y aquí empieza mi reflexión acerca de las personas que acuden a los tonos electrónicos. Lamentablemente la mayoría no son las personas que se quieren divertir, pasar un buen momento, bailar, reír, etc, etc, etc. La mayoría son las personas que van a tratar de joderle la vida a los demás. Hombres desubicados, mujeres sin una sola pizca de vergüenza y mounstros vivientes. Me pregunto a menudo ¿Por qué no pueden actuar como personas normales? Por qué existe tanta gente con nada más y nada menos que caca en el cerebro? ¿Por qué no puede vivir cada uno en su onda, en su nota en su espacio sin ser perturbado? Todas estas preguntas empiezan a rondar mi mente y de pronto la energía que empiezo a recibir de todos es solo mala. Me apena mucho, a la larga me deprime salir de un tono en el cual no se ha dejado todo en el baile, en el cual no se ha reflexionado acerca de la vida y en el cual no se ha disfrutado al 100% de la música, del ambiente y de las energías positivas. No me ha quedado otra que meterle un break a los tonos por ahora. Estoy resentida.

Finalmente, estoy a la espera de un buen tono próximo y que me quite la mala espina que me dejó El Intifest 2011. Debo dar gracias a 4 Beats igual por su esfuerzo, como dije líneas arriba ya se convierte en algo que escapa de las manos de todos los que si queremos pasarla bien. Al ser un festival de música que quiere internacionalizarse y cada vez ser algo más grande y mas influyente tiene que haber publicidad y mucha difusión; todo ello trae consigo este tipo de consecuencias: LA CONCURRENCIA DE LAS MASAS. Entiendo el propósito pero es una pena que esto haga que se pierda un poco la hermandad y la sensación de pertenencia de todas las personas que acuden a un tono más chico.

¡Sin lugar a dudas me quedo con la edición del año pasado! Espero que poco a poco la gente empiece a entender la cultura de la música y de este tipo de fiestas y no sigan degenerando.

Sin más que decir, me despido. La playa espera por mí.

Sonia Espinoza C.

Dinero, Estrés y depresión

Después de aproximadamente 3 días de depresión, consecuencia de las "malas vibras", por decir algo; por fin me encuentro volviendo a la normalidad. Factor importante número uno: mañana pagan. A lo largo de estos últimos días he podido probar con certeza de que la falta de dinero es una de las causas de depresión en las personas. Definitivamente no fue la causa principal de mi depresión, pero ese sentimiento de tener todo el dinero que puedes gastar o por lo menos el dinero que necesitas para estar tranquila produce un cambio de animo casi inmediato. Si posees poder adquisitivo, para ponerlo más bonito y menos exagerado, eres más feliz.

Me imagino el mundo sin dinero y automáticamente pienso en un país en especial: Cuba. No es que en Cuba no haya dinero, el tema es que la población ya no lo necesita, ya no existe la competencia entre clases sociales. No existen esas ganas de sobresalir por el dinero que posees. Están libres de estrés financiero, como me gusta llamarlo.

Imagínense nosotros sin estrés financiero, a la larga probablemente seriamos más felices. Sin clases sociales, sin preferencias y sin depresión a causa de la falta de dinero. Es una utopía sin lugar a dudas, pero de vez en cuando me imagino el mundo con ese sistema. Si todo el mundo no puede tener dinero, entonces, nadie lo hará.

Sin embargo, es un pensamiento al aire. Volviendo al a realidad, el estrés financiero esta por todos lados, es más, nos invade cada día más. Recomendación: No dejen que el estres, que dicho sea de paso es la enfermedad más común en la actualidad, se les suba a la cabeza. El dinero viene y va y los problemas también. La felicidad está en dónde tu quieras que esté. Encuéntrenla y consérvenla.

Respetos guardan respetos...

Me provocó darme una vuelta por mi Blog después de mucho tiempo. En resumidas cuentas, han pasado muchas cosas. Pero, seguiremos con el estilo usual y les contaré un poco lo que he podido rescatar durante todo este tiempo.

He aprendido muchas cosas en los últimos meses. Una de ellas es que, las personas poseen muy poco criterio. En general creo que el sentido común y el criterio en una persona es algo muy importante en esta sociedad. Siento que si todos tuvieran “eso” viviríamos un poco mejor. Día a día tengo que atender a una serie de personas que realmente no tienen lo que se necesita para vivir en sociedad. No existe la tolerancia ni los buenos modales. No existen “las palabras mágicas” ni los “saludos cordiales”. No existe absolutamente nada que tenga que ver con RESPETAR a los demás o simplemente pensar en que no eres el único viviendo sobre este suelo hermoso que llamamos PERÙ. 

Traten de regresar a las 6 de la tarde a su casa, en una combi llena de gente que lo único que quieren es llegar a su destino como sea y a costa de quién sea. ¡Es un Caos! Es aquí, en estos momentos de mi día, cuando me doy cuenta que las personas sacan el peor lado de si mismos, incluyéndome. Peleo con el cobrador, peleo con los pasajeros, recibo 300 empujones por segundo y por si fuera poco, tengo que ir colgada de un palo sin estabilidad y sin ninguna garantía de que en cualquier momento saldré volando por la ventana.

Pero ahí no queda todo, en el trabajo, como dije antes, atiendo a las personas más maleducadas que he conocido jamás. Aquí no hay empujones ni palos inestables, pero tenemos personas prepotentes, anormales que no respetan la cola, sordos que no saben lo que significa que “no se puede hablar por celular en un banco” y por si fuera poco los típicos desubicados que hacen pedidos extraños y simplemente imposibles.

No puedo decir que no me gusta atender a las personas, tiene su lado reconfortante. Felizmente todavía quedan personas que si tienen lo que se necesita para vivir en sociedad y que si conocen el significado de la palabra respeto. Por esas personas, uno sigue atendiendo del mejor humor posible y tratando de dar siempre lo mejor. Por eso, mi consejo es: Sean empáticos. No hay mejor manera de respetar a alguien que poniéndote en su lugar y saber que también te gustaría ser respetado.

En la Quinta Dimensión

Finalmente me cogió el resfrío. Comenzaba a pensar que mi cuerpo se estaba haciendo inmune. Iluso de mi parte y muy optimista. El resfrío es uno de los peores fastidios de mi vida. Sin embargo, estos días en cautiverio o “arresto domiciliario” como me gusta llamarlo, me han hecho muy bien. Mi cerebro era un lio y mis niveles de mal humor estaban por los cielos; pero, igual sirvió para que mi cuerpo se renovara. Los primeros dos días fueron horrendos. Lo de mi cerebro y el mal humor era solo el inicio. Constantes dolores de cabeza y tos compulsiva en cualquier momento del día era lo que le ponía la cereza al asunto. Pero en fin, lo más importante fueron los días que siguieron. Al tercer día fue como “resucitar entre los muertos”. El resfriado se había vuelto llevadero, el día estaba soleado y mi mal humor había desaparecido. Mis sentidos volvieron a su lugar y la ansiedad a sus niveles más bajos. Es loco como esos primeros días sentía como si el resfriado nunca se fuera a acabar; dos días más tarde todo había dado un vuelco inusitado.




Con toda esta serie de episodios me di cuenta que los cambios de ánimo en los seres humanos es constante. En mi experiencia personal, puedo decir que los cambios de ánimo pueden ser enriquecedores tanto como destructivos. A primera hora de la mañana es cuando me doy cuenta si estaré de buen o de mal humor. Bajo algunas circunstancias esto puede variar durante el día, pero normalmente sigue el mismo patrón. Los días de invierno mayoritariamente hacen que uno se despierte de un humor un poco extraño. La combinación del frio y el tener que levantarse temprano para ponerte a trabajar no son un paraíso terrenal o algo parecido. Una serie de factores tienen que ser los ideales para que tu humor por la mañana sea idóneo. Cosa que pocas veces sucede. Lo que uno hace es manejar su mal humor; no quiere decir que no esté ahí, sólo que es un sentimiento más o menos manejable.



Hasta el día de hoy sigo luchando con el mal humor de las mañanas. No hay cambio alguno. Sigue sucediendo el mismo patrón. Cuando encuentre la cura, volveré a hablar del tema.